De acuerdo con The Washington Post, el abogado del presidente Donald Trump, Rudolph Giuliani, y el entonces representante republicano por Texas, Pete Sessions, habrían hablado por teléfono con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en setiembre del 2018.

Aquella conversación habría formado parte de una negociación que buscaba una salida del gobernante venezolano por una "puerta trasera", una especie de vía paralela a la política formal de la diplomacia estadounidense, poco antes del ascenso de Juan Guaidó como supuesto presidente legítimo de Venezuela con el respaldo de la Casa Blanca y el Grupo de Lima.

Según el diario estadounidense, la llamada fue un "esfuerzo diplomático secreto" respaldado por intereses privados que buscaban "crear una solución negociada" para la salida del poder de Maduro y que permitiera una reactivación de los negocios en la Venezuela con Estados Unidos.

Matt Mackowiak, vocero de Pete Sessions, quien habría participado en la llamada, dijo a The Washington Post que la llamada fue una maniobra de seguimiento a una reunión que sostuvo Sessions con el presidente de Venezuela en la primavera de 2018 y fue coordinada con John Bolton, entonces asesor de Seguridad Nacional de EU.

"Al enterarse de la llamada, los funcionarios de la Casa Blanca no supieron por qué Giuliani estaba involucrado", se lee en la nota. Esta conversación muestra cómo el abogado personal del presidente se inmiscuía en la política exterior de EU. El también exalcalde de Nueva York está ligado a las acusaciones del Partido Demócrata que han impulsado el juicio de destitución contra Trump por el Ucraniagate.